Crónicas

Aralar se vestía del azafrán del Himalaya, del amarillo de las tierras del Mayab… y el gozo se expandía en medio de un hayedo rebosante de almas esperanzadas. El gozo crecía con el silencio aunado, con la oración, con el canto, con la flor…, con la unidad planetaria encarnada en lo alto de nuestra mágica montaña. El gozo venció durante  horas a un frío inclemente, a un viento que quiso probar nuestra fe en la nueva y elevada Tierra, en el nuevo planeta por fin graduado en luz, paz y amor.

Profundas gracias a los hermanos tibetanos del Monasterio Gaden Shartse, al sacerdote maya Qhetza-Sha, a l@s herman@s de Chile, Colombia, México y Andorra que nos honraron con su presencia, gracias a l@s herman@s que se acercaron desde Galicia, Madrid, Barcelona, Asturias, Castilla, Rioja…; a las más diversas familias y tribus espirituales que vinieron a sellar con su presencia en el círculo sagrado nuestra Alianza al servicio de la Nueva Humanidad.

El florido “lauburu” que juntos plantamos en Eubi- Hegoa extiende ya su aroma de paz y fraternidad por la faz de esta bendita tierra. La Tarea continúa.

Reportaje  gráfico en www.portaldorado.com

«¡TODO ES DIOS!»
Reportaje gráfico de la Cumbre de Hermandad y Paz de Aralar.

Recién bajamos de Aralar, agradecidos y emocionados ante la respuesta al llamado que realizamos. Sobran palabras, adjuntamos reportaje gráfico, apenas una pequeña muestra de lo vivido durante los dos días que duró la Cumbre.

Sólo queda gratitud en el corazón, gratitud al Padre Cielo y a la Madre Tierra, Amalurra, que nos permitieron vivir esos momentos. Gratitud también a los cientos de hermanos que se reunieron a pesar de los pronósticos de lluvia, gratitud a las familias espirituales que participaron con su voz y su canto: los Ahaukines y los  Concheros, los Monjes del Monasterio Gaden Shartse, el sacerdote maya Qhetza-Sha, Movimiento 13 Lunas, los grupos de Lourdes García, Amalurra de Bizkaia, de «Deusto 13» y de Metafísica de Tudela y Donosti, los centros Flor de Lis, Anahata e Inkarri de Madrid…

 
Las nubes del sábado anunciaban lluvia, pero la hermana agua esperó hasta que acabamos la ceremonia en el monte, cuatrocientas personas enfocamos nuestra mente y nuestro corazón hacia la Paz en el Planeta, cantamos, danzamos, oramos, meditamos en el lugar de mágica belleza.  En la tarde, ya en el polideportivo asistimos a una ceremonia de sanación de los monjes budistas y a los diferentes talleres propuestos mientras la lluvia nos regalaba su caricia. Entrada la noche, ya en el albergue, continuamos compartiendo proyectos y orando juntos.
Un sol radiante nos acompañó el domingo en la  marcha sagrada por los dólmenes, entre robles y hayas. A veces con paso firme, a veces resbalando en el barro, la columna peregrina avanzó en profunda entrega y comunión con la Naturaleza al saludo esperanzado de «Todo es Dios» . Al cabo de varias  horas llegaos al lugar de cierre y descanso, al bocadillo también compartido, a las lágrimas emocionadas y los sentidos abrazos.

Sin duda nos queda mucho por andar, mucho por aprender, mucho por hacer para que esta Tierra nuestra sea el Lugar de la Paz… allá vamos, todos juntos, unidos en un mismo anhelo: ¡Que las huellas que dejemos en esta Tierra sean de armonía y unidad, que a cada paso del camino, contagiemos amor y derramemos bendiciones, que por allí por donde pasemos dejemos un rastro de belleza y alegría.


Así sea, así es, así será.

Maite
Equipo de Portal Dorado.  

Ceremonia de Aralar, Crónica  personal

En el sagrado monte de Aralar ya resuenan los cánticos en múltiples lenguas

alabando la Unidad. El canto grave de los amados hermanos del tibet, las

bellas canciones de los amados hermanos de la tradiciones americanas, la

hermosa serenidad y fuerza del idioma vasco, cuencos de cuarzo que conmueven

el alma, los poderosos tambores, las vibrantes caracolas, y muchos,

muchísimos más hermanos, maestros encarnados en esta hermosa tierra,

aportando su energía, su intención, su amor, sus gargantas, uniéndose a la

mezcla de tradiciones y culturas, es un coro afirmando el Amor, la Paz, la

Unidad dentro de la pluralidad.

Las Hermanas Aguilas nos protegen desde la altura, afirmando simbolicamente

nuestra Vision Superior, la transcendencia real de nuestros actos, el

hermano Viento, poderoso, removiendo, limpiando antiguas energías, para

transmutarlas despues una Lluvia suave de compasión y renovación.

Nos rodean el Haya, la Señora de los Bosques, y el Roble, su consorte, nos

asisten tambien el Reino Elemental y el Reino Mineral en nuestro sagrado y

hermoso trabajo.

Los cánticos, bailes y trabajos siguen y siguen, en perfecta sincronía,

gargantas enronquecidas,  los cuerpos cansados, fríos, pero seguimos allí,

realizando nuestra misión, sin dudar y poniendo todo nuestro Amor en la

Ceremonia. Nos hemos preparado durante muchas vidas para ello.

Todo son risas, juegos, bailes, emociones desbordadas, cada hermano se

abraza y habla con el hermano de al lado sin prejuicios, sin mentiras,

sintiendo e intuyendo que expresar sin importar la diferencia, todo es uno,

con múltiples facetas que componen una maravillosa armonía: “ Tú eres otro Yo,

Yo soy otro Tú, Te Amo por que eres otra faceta de mí mismo, que estas ahí

para enseñarme y que te enseñe, en igualdad de condiciones”.

Bajamos a Lekunberri, una vez terminada la ceremonia y comemos hermanados,

al que olvido la comida se le da con sonrisas, al que quiere ser escuchado

se le escucha y al que desea permanecer en silencio se le respeta con todo

amor.

Los hermanos del Tibet nos regalan con sus músicas y cantos sagrados, nos

llenan de Paz y Armonía siempre con una eterna sonrisa en los labios.

Despues vienen los talleres,en los que cada cual ofrece lo que sabe a los

demás. Se trata de un enriquecimiento mutuo, en pequeños grupos

separados pero misteriosamente unidos.

Ya en el camping cenamos y prosigue el mutuo enriquecimiento, en pocas palabras,

 sintiendo que nos conocemos de siempre.

Cerramos el dia con un Consejo de Visiones en el que se invita a cada uno a

aportar las ideas y proyectos en las que esta trabajando personalmente o la

Tradición a la que representa, compartiendo con sus semejantes aquello en lo

que cree.

Al dia siguiente, nos levantamos con un taller de la Tradición de los Ahukines.

Tras el desayuno ,bajo un sol que por fin comienza acariciar, nos reunimos para

empezar la Marcha de Poder por la Ruta de los Dolmenes. Avanzamos con un silencio  

tan sólo roto por el sonido rítmico y candencioso del

tambor, la profundidad grutural del didgeridoo y la majestuosidad de las

caracolas de mar. Los representantes de los Concheros nos llevan a buen paso

hasta el primer dolmen en el que vamos a trabajar. Esta vez percibí a

nuestro alrededor a representantes del mundo Elemental que habitaban en este

bosque. Los vislumbré cogidos de la mano en otro círculo sagrado invisible a nuestros ojos

pero poderoso y lleno de amor, actuando de manera consciente en esta

limpieza y sanación de la la pacha mama, una  madre tierra amantísima y

tantas veces olvidada. En este dolmen, en lo más alto de la montaña,

rodeados de hayas que dejan pasar la luz del sol tiñendola de un verde

brillante sanador y vivificante, hacemos un nuevo ritual entrando en

comunión sagrada con lo que nos rodea y con las energías de los Seres del

Cielo. Lo que ha de ser limpiado es limpiado, y continuamos nuestro camino.

Llegamos a un segundo monolito de nuestros lejanos antepasados, en el que

honraban las energías del Cielo y de la Tierra y continuamos nuestro trabajo

sanador, de nuevo asistidos por representantes de otros Reinos. Al sanar nos

sanamos, puesto que cada uno recibe lo que da, dando amor no podemos más que

recibir amor puro multiplicado por mucho. Se nos pide preguntar a la Madre

que es lo que necesita de cada uno de nosotros. La respuesta en mi caso es

inmediata y clara «amor, amor, amor», y se lo doy, pongo todo mi esfuerzo en

bañar a nuestra madre de amor sin condiciones, y recibo a cambio su amor

maternal y profundo.

Continuamos nuestro camino hasta llegar a un claro en el que comer, cerrando

la Marcha de Poder con un nuevo círculo con el que cerramos este fin de

semana de UNIDAD total y absoluta. En este momento  me despido y vuelvo a

Madrid aún maravillado por un fin de semana mágico e inolvidable.

TODO ES UNO EN SUS MULTIPLES FACETAS

GRACIAS DIOS PADRE-MADRE POR ELLO

Iñaki

Equipo de Portal Dorado

DIARIO DE NOTICIAS
Martes, 4 may. 2004 Núm. 2855  

·ENCUENTRO INTERRELIGIOSO (Diario de Noticias de Navarra)
Ceremonia por la paz en Aralar
Más de 500 personas se dieron cita el sábado junto al dolmen Eubi-Hegoa en un acto que estuvo abierto a todas las religiones

NEREA MAZKIARAN – Lakuntza

Más de quinientas personas se dieron cita el pasado sábado en el dolmen Eubi Hegoa de Aralar, muy cerca de Guardetxe. En un majestuoso hayedo y teniendo como fondo el monte Beriain, se reunieron en un acto ecuménico interreligioso para pedir la paz en el mundo. La cita fue organizada por Fundación Alalba, de Zubielki, y reunió a personas de procedencia diversa, algunos de lugares tan remotos como el Tibet, México o Perú, además de madrileños, andaluces, gallegos, catalanes, así como navarros y de las provincias limítrofes.

Formando un gran círculo, fueron depositando flores en un improvisado altar hasta formar un lauburu. Mientras, los demás danzaban y cantaban al unísono, acompañados de diferentes instrumentos. Esta ceremonia de carácter abierto y universal, como explicaba Koldo Aldai, miembro de Alalba, viene realizándose todos los primeros de mayo desde 1998. La reproducción de un lauburu con flores es el acto central. «Este sím-bolo solar durante siglos se ha transmitido mediante las piedras y nosotros reproducimos con flores, mostrando nuestro compromiso individual y colectivo para construir una tierra más fraterna», explicaba Aldai. Asimismo, indicaba que se realiza en esta fecha «con el fin de recuperar el mensaje de fraternidad que el 1º de mayo encarna. La elección del lugar, Aralar, es por su fuerte carga de leyenda y magia».

Previamente, se realizó un ensayo de los cantos, varios de ellos en euskera, y los monjes tibetanos de Gardem Sartsem realizaron lo que denominan un ritual de limpieza. «Este encuentro junto al dolmen de Eubi-Hegoa tiene la intención de unir a los hombres y mujeres de buena voluntad más allá de sus creencias particulares en un mismo gesto de paz», explicaba Aldai. También señalaba que dado el éxito de esta cita de Aralar, cada vez más multitudinaria, el evento ha adquirido ya un carácter anual. Quienes deseen mayor información al respecto, puede visitar la página electrónica www.portaldorado.com.

La cita, transmitida boca a oído y por internet, se ha prolongado este año a dos días, al coincidir que el día 2 de mayo era festivo. Después de la ceremonia, los asistentes se reunieron en el polideportivo de Lekunberri para comer. Ya por la tarde realizaron diferentes talleres como danzas de paz, calendario maya, sanación espiritual, conexión angélica o budismo. Llegada la noche, se trasladaron al camping de Etxarri-Aranatz, donde cenaron. En la sala del albergue, cada grupo o movimiento espiritual tuvo la ocasión de compartir con el resto sus actividades, proyectos, visiones… Los organizadores, por su parte, informaron de las más importantes citas interreligiosas que tendrán lugar los próximos meses: Encuentro de la Red Ibérica, Cumbre de Nueva Conciencia-Parlamento de las Religiones del Mundo, Peregrinación de la Unidad a Tierra Cátara, Encuentro de la Red Iberoamericana de Luz en Argentina… La jornada culminó con una Ceremonia de Pipa sagrada.

La mañana del domingo comenzó con yoga, meditación y danza en el robledal del camping antes de desayunar. Continuaron con talleres y a media mañana realizaron la Ruta de los dólmenes , «en un breve peregrinaje a favor de la paz de Euskal Herria y el mundo entero», según explicaba Aldai.


 

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